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Como en cualquier bestiario, este ejemplar reúne las bestias más extrañas, impactantes y brutales que hayan existido. La diferencia con otros libros similares radica en que todos los monstruos aquí descriptos pertenecen a la misma especie: son simplemente humanos. Ni dragones, ni basiliscos, ni cíclopes, ni minotauros. Los esperpentos de estas páginas hablan más del alma humana, que de la diversidad de cuerpos y de especies. Debemos advertirte acerca de este libro. Su lectura puede ser perturbadora, no es probable que halles aquí la paz. Habrá caníbales, nómades salvajes, vampiros, jorobados y asesinos trabajando por quitarte el sueño. Queda en tus manos la decisión. ¿Tenés el valor para conocer el Bestiario humano?
Todas las cosas tienen un principio. Para el trabajo, para el amor, para presumir, para perder hay una primera vez. En las películas los comienzos parecen tan perfectos y excitantes, llenos de expectativas que siempre se alcanzan, pero la realidad no siempre resulta bien. Tampoco estamos solos, los demás están allí jugando su propio juego. Todos parecen saber eso que nos falta, la clave precisa de cómo manejarse en sociedad, cómo ser populares, alcanzar el éxito en todo lo que se proponen y sostener diálogos ingeniosos. ¿Lo sabrán realmente? ¿Estarán simulando? Berenice y Josefina buscan la popularidad. Bartleby y Lucio se inician en el trabajo. Erdosain sufre por el amor de Elsa. Tito se acerca al horror. Algo de todos ellos no nos es desconocido del todo. ¿O acaso vos no…?
¿Te preguntaste alguna vez si es posible viajar en el tiempo? ¿No te hubiera gustado congelar un instante de gloria para disfrutarlo una y otra vez? ¿O que tu mascota permaneciera por siempre en su etapa de cachorro? El asunto tiene aristas complejas, el tiempo es por igual materia de sueños y pesadillas. Entre los sueños, los viajes en el tiempo, en progreso indefinido. Entre las pesadillas, quedar prisionero de un tiempo ajeno, la misma irreversibilidad de su avance. Al fin y al cabo, el tiempo es un elemento valioso y escaso. Antes de que sigas leyendo, es necesario advertirte: este libro puede causar inquietud. Habitan en estos relatos dos personajes que existen en un tiempo y espacio congelados; mientras para otros, la cronología de hechos tiene lugar muy lejos de su control. Un caso interesante es el del señor Elvesham, quien sabe cómo burlar al tiempo. Y finalmente, el tan ansiado viaje al futuro. Ahora queda de tu lado la decisión: volver a apoyar este libro en el estante y seguir con tu agenda programada, o entregarte al caos y a la perplejidad de sus páginas. ¿Te vas a animar?
No mires atrás, pero alguien te sigue. Logró meterse hasta aquí sin hacer ruido y ahora se asoma por sobre tu hombro para leer estas palabras. Prestá atención, ese alguien tiene cuerpo, pero no tiene vida. Busca por sobre todo algo que lo saque de su pesado aburrimiento. La eternidad tiene ese problema: nada es divertido para siempre. La solución la tenés entre tus manos. Es cuestión de que abras despacito el libro y te pongas a leer. Las historias que este volumen encierra le van a interesar a tu alguien, en todas ellas la muerte es protagonista. O mejor dicho, los muertos vivos. Zombis, sí, claro. Pero sabrás que no son la única clase de álguienes. Se dice que Edgar Allan Poe y Antón Chéjov, que Gustavo Adolfo Bécquer, Eduardo Wilde, Virginia Woolf y Leopoldo Lugones, pero sobre todo Horacio Quiroga y Franco Vaccarini han conocido álguienes como el tuyo. Por ellos supieron la verdad de su existir, y a ellos quisieron darles unos momentos de espeluznante placer. Te dejo en sus manos. Saludos al otro.