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Todos tenemos un grupo de amigos en el que confiamos, con quienes nos divertimos y a quien contamos nuestras historias más increíbles. Lo interesante es cuando a todo el grupo le toca vivir esa historia que jamás olvidarán. ¿O no lo es, acaso, encontrarse con Satanás? Estos tres niños pueden dar fe de ello puesto que fue la experiencia de sus vidas.
"La voz en su cabeza se acalla. El silencio hace despertar a Lorien y los rayos lunares que atraviesan su ventana le anticipan una noche clara y despejada. La temperatura de su cuerpo es regulada automáticamente en cuanto se pone de pie y abandona su lecho de descanso. La mortaja nocturna deja ver algunas ondulaciones mientras va camino a lavarse los dientes. Siempre, primera y más importante tarea de todo vampiro: cepillar sus dientes." El mundo es negro y lleno de colmillos. La Gran Revolución se ha cobrado sin piedad la vida de los humanos. ¿Pero no sería un pequeño inconveniente que una simple adolescente de la resistencia trabara relación con la futura reina de los vampiros?
Hacerse pasar por anarquista para infiltrarse en una organización internacional que tiene planificado destruir el mundo no es para cualquiera, pero nuestro agente ocupará ese lugar con bravura, intrepidez y muchas agallas. Una historia donde los días de la semana son también nombres en clave. ¡Sigan a Jueves y encontrarán verdaderas aventuras!
“Doña Luisa abrió el candado con sus llaves. Adentro había olor a humedad. En la penumbra se veía un coche viejo, una carroza cerrada con asientos de cuero. Balbina corrió con intención de treparse, pero un gruñido de advertencia la detuvo. Empujó la portezuela: a través de la rendija que se abrió pudo ver unos ojos negros que la miraban desde la oscuridad.” ¿Quién será el dueño de esa mirada? ¿Es acaso alguien tan diferente a todos? ¿Será capaz de cambiarles la vida con sus costumbres y trucos? La vida nos sorprende con subidas y bajadas, pero si se es un buen malabarista, solo se escucharán aplausos al ?nal del espectáculo.
"La pequeña Fadette a menudo iba mal vestida. Y en sus esfuerzos por arreglarse rozarse el ridículo. Llevaba una cofia casi amarilenta con un lazo que le sobrepasaba el cuello. Su blusa le quedaba chica. Como había crecido las mangas le resultaban cortas y se le veían los brazos tostados por el sol. Y además, tenía un delantal rojo con pechera que había heredado de su madre pero que no se usaba desde hacía diez años. Nada de eso le preocupaba a Fadette. No le importaba su aspecto y le gustaba divertirse y jugar" ¿Que es más importante: las apariencias o la esencia? Esa es la pregunta que guía el corazón de Fadette durante toda su vida. Inquieta, curiosa, Fadette es una de esas personas que buscan siempre la sorpresa, la novedad, la aventura. De esas mujeres a las que dan ganas de seguirlas hasta el final de la historia.
"Había una lechuza sobre la bolsa de huesos abandonada en un rincón oscuro del estudio. Vi sus ojos enormes, circulares e hipnóticos, mirándome fija y profundamente. Me asusté como un niño. Se me heló la sangre. No sé de donde saqué coraje pero me incorporé y di la vuelta al escritorio, para lo cual debí darle la espalda al animal. Cuando volví a mirar hacia el rincón, no había ninguna lechuza." Un médico, huesos humanos y la ciencia de descubrir la personalidad de la gente a través de ellos. ¿Se develará el misterio o los tres esqueletos, el perfume penetrante, las pesadillas recurrentes y las preguntas raras seguirán persiguiendo a todos en el pueblo?
“Desde Ezeiza hasta Capital Federal, fue caminando. Todo el largo camino procuró no chocar con nada duro. Se desató una feroz tormenta eléctrica, pero no le preocupó: ya había atravesad el mar. Ni los rayos ni toneladas de agua podían dañarlo. Pero si tropezaba y caía, se rompería en mil pedazos. Le hizo dedo a un camión, que se detuvo. Pero el chofer se negó a dejarlo subir en la cabina como Tomás quería: solo aceptaba llevarlo en el remolque. Y allí Tomás temía chocar y partirse. Siguió caminando. Había dejado de llover, pero no había estrellas, cuando llegó a la Capital. Se sintió perdido. Era la primea vez que visitaba la ciudad. ¿Dónde estaban las estrellas?” Tantas primeras veces tuvo que vivir Tomás Rodaja tan diferentes a las primeras veces de otros. La primera vez que salió de su Corrientes natal fue para ir a las Islas Malvinas. La primera vez que nadó en el mar fue luego de que hundieran el barco en el que estaba. La primera vez que supo que era diferente fue cuando las balas no lo tocaban: los tiradores no lo veían porque era de vidrio.
“Debido a mi condición, tuve que acostumbrarme a errar por el mundo, a escabullirme de las autoridades sin haber cometido delito alguno, a llevar una vida recoleta, a pasar desapercibido, a ser casi un hombre invisible. Cualquier atención dirigida sobre mí podría revelar que soy un misterio y me convertiría en un monstruo, en una atracción de la ciencia, y ya no tendría vida propia. Tal vez me encerrarían en la celda de algún laboratorio escondido en un desierto, entre ojivas nucleares, como un arma secreta…” Vivir toda una vida con la mirada de los otros sobre sus hombros lo ha llevado a vivir muchas vidas, tantas que el tiempo –infinito regalo para unos, trágica carga para otros- lo enfrenta cara a cara con sus peores miedos. Una y otra vez, el destino lo cruza con los resultados de sus decisiones, haciéndole andar caminos olvidados y visitar lugares que, aunque hubieran sido paisajes felices, pueden cambiar. Como la vida misma
“Quiequedonde era, simplemente demasiado aburrida. Sin embargo todo esto cambiaría con la llegada del maniático pero brillante doctor Ox y su fiel ayudante Geno. El experimento que llevarían a cabo estos dos personajes iba a sembrar el caos en la pacífica ciudad, que pronto se convertiría en escenario de catástrofes y destrucción, locura y pasiones desenfrenadas como los quiequedondeses no habían experimentado nunca. Pero nos estamos adelantando… La historia comienza con dos viejos amigos hablando de historias importantes” Un científico loco y su ayudante, por menos loco que sea siempre llegarán a revolucionar la ciudad pequeña, tanto así que no aparece en los mapas. Resulta que Quiequedonde es la ciudad más normal de todo el planeta Tierra. Pero el doctor Ox tiene planes extremos que harán cambiar todo lo antes conocido ¡sin que nadie sospeche nada!
“Reynaldo era muy divertido. Se pasaba de divertido; a decir verdad, lo hacía a uno pasar unos calores tremendos cada vez que abría la boca. Porque él no tenía, lo que se suele decir, pelos en la lengua: en cualquier parte y delante de cualquiera era capaz de pronunciar las frases más impertinentes. Y esto no ocurría desde ahora, sino desde que Reynaldo aprendió a hablar. Hacía quedar mal a la madre, a las hermanas y al mismo Héctor Hugo, cada vez que lo acompañaba.” Nadie se salva de los comentarios de Reynaldo aun en compañía de su primo, pero existe una manera de cambiar a un joven desinteresado por los demás y poco cuidadoso con los modos de decir las cosas: ¿será posible, acaso, que alguien pueda gustarle tanto como para desear ser una persona respetable y de buenos modos? Como dicen, hay una sola cosa que salvará al mundo…
Pasar las vacaciones en familia puede ser de terror, particularmente cuando uno de los chicos lleva un libro sobre fantasmas, muertos y en el que todas las historias de amor terminan mal. Este viaje será el más divertido para Julieta y Thiago, que encontrarán aventuras de la mano de sus primos, ¡incluso antes de terminar de armar sus carpas!